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Investigadores del ON de Brasil descubren que el exoplaneta Ross 128b es viable para albergar vida

Representación artística del planeta Ross 128 b, con su estrella anfitriona al fondo. Crédito: ESO / M. Kornmesser


El exoplaneta Ross 128b tiene características viables para albergar vida. Un equipo coordinado por investigadores del Observatorio Nacional de Brasil analizó las características físico-químicas del sistema extrasolar Ross 128, y constató que este sistema guarda muchas semejanzas con el Sol y la Tierra. 



El grupo realizó un estudio detallado de las propiedades de la estrella para comprender mejor el exoplaneta Ross 128b, descubierto en 2017 por científicos liderados por el Instituto de Planetología y Astrofísica de Grenoble, en Francia. Ross 128b tiene una masa equivalente a la de nuestro planeta, se encuentra en la zona habitable de su estrella y tiene una temperatura media en la superficie del orden de 21ºC. Además, está muy cerca de la Tierra, a 10 años luz (cada año luz corresponde a 9,46 billones de kilómetros). 



"Hemos desarrollado un estudio detallado de las propiedades físico-químicas de la estrella Ross 128 con el fin de inferir propiedades sobre el exoplaneta Ross 128b y así conocerlo mejor. Para ello, usamos modelos de formación planetaria y verificamos que el exoplaneta debe ser compuesto por minerales similares a los de la Tierra, sin embargo, con un núcleo un poco mayor ", explica el investigador Diogo Souto, investigador principal del estudio. El exoplaneta Ross 128b tiene una masa mínima un 30% superior a la masa terrestre, mientras que su radio es un 10% mayor que el de la Tierra. La razón entre la masa y el radio de este exoplaneta lo coloca en el grupo de planetas rocosos, así como la Tierra. 



Entre las características que se asemejan a Ross128b a la tierra, el grupo llegó a la conclusión de que la radiación Ross128b recibe de su estrella es similar a la Tierra recibe del Sol. La estrella Ross 128 tiene una temperatura de 2.958 ° C, casi la mitad de nuestro Sol (5499 ° C); con un radio en torno a un quinto del Sol. Ross 128b está a una distancia de 6 millones de kilómetros de su estrella, mientras que la Tierra está a 150 millones de kilómetros del Sol, aproximadamente. 

Zona habitable en una Estrella comparada en relación a su tamaño. Crédito: Wikipedia


"Nunca se hizo un estudio tan detallado de una estrella fría como la Ross 128. Es difícil estudiar estrellas frías como estas porque el espectro óptico de estos objetos presenta fuertes bandas moleculares que entorpecen el análisis. Usando la espectroscopia en el infrarrojo, estas bandas son más débiles y es posible estudiar las moléculas atómicas para extraer informaciones que ayuden a caracterizar la estrella", explica Katia Cunha, investigadora de la Coordinación de Astronomía y Astrofísica del ON. 



"Este estudio trae como novedad la técnica desarrollada para el estudio químico detallado de este tipo de estrella, que puebla el universo y concentra exoplanetas que pueden ser objeto de investigaciones futuras", conmemora Diogo Souto. El estudio utiliza los datos del proyecto Sloan Digital Sky Survey (SDSS), que participa el Observatorio Nacional de Brasil. La estrella Ross 128 es una estrella de baja temperatura, clasificada como estrella enana M - tipo que corresponde a 65 a 75% de las estrellas de nuestra Galaxia, por lo que es tan importante conocer más sobre ellas. 



"Una de las diferencias entre las estrellas es la abundancia de sus elementos químicos, la composición química de la estrella Ross 128 es, en cierta manera, parecida a la del Sol. En este estudio, hemos podido estudiar la firma de ocho elementos: carbono, oxígeno, magnesio, aluminio, potasio, calcio, titanio y hierro. Las proporciones entre algunos de estos elementos como Fe / Mg, Ca / Mg y Al / Mg son parecidas a lo que observamos en el Sol y en la Tierra, y, según nuestro análisis, también son similares al exoplaneta Ross 128b. Con eso, tenemos indicios de que la formación y la composición de Ross 128b son parecidas a la de la Tierra. Verificamos también que no hay indicativo de un fuerte campo magnético en Ross 128, lo que podría reducir sus posibilidades de habitabilidad ", explica el investigador. 



El estudio fue publicado el 13 de junio en Astrophysical Journal Letters y se puede acceder en los enlaces: 




Fuentes: Observatorio Nacional de Brasil, Wikipedia, Instituto de Ciencias de Carnegie,

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